La historia de este caso clínico es que me llamó el propietario de este ejemplar, porque al caballo le salian cuartos con asiduidad y se cerraban, pero este no se cerraba y aunque aun no producia cojera le empezaba a preocupar...
Cuando llegué al lugar y tras examinar el casco, estaba claro que el cuarto estaba originado por las presiones que se producían en el casco como consecuencia del mal herraje, herraduras pequeñas y mal equilibrado durante bastante tiempo.
Este caso es bastante reciente, y lo que se ha hecho junto con el herrador, es sanear todo el tejido hasta llegar a tejido sano y poner una herradura de tamaño adecuado, así como falsear la zona del cuarto para quitar presión.
Una vez controlado el cuarto se intentará ir mejorando el estado del casco para que con varios herrajes y tiempo, impidamos que se vuelva a repetir dicha situación.