Este caso es de un caballo castaño con un cáncer de ranilla que se extendió por el rodete coronario y con muy mal pronóstico. Se procedió a la resección quirúrgica de la zona en mal estado y su situación mejoró bastante.
Los casos de cáncer de ranilla son muy complicados, sobre todo si están afectadas las cuatro extremidades y los rodetes coronarios como es el caso, ya que el crecimiento del nuevo casco depende del rodete coronario.
Por motivos económicos no se pudo seguir con el tratamiento, y ante la difícil situación del animal, el mal pronostico y de acuerdo con el propietario procedí al sacrificio humanitario del animal.