Los programas preventivos de vacunación, desparasitación y salud dental son la mejor protección contra enfermedades que posteriormente requieren tratamientos costosos para su curación. Estos fundamentos son una buena base para una vida larga, sana y productiva para su caballo.
Las vacunas puede parecer un tema sencillo, pero como primera línea de defensa para proteger al caballo de la enfermedad son un componente vital para la salud de su caballo. Las vacunas son una preparación biológica de una cepa debilitada o muerta de un virus o bacteria que cuando se le da a un caballo, puede estimular una respuesta inmune forzando al cuerpo a producir anticuerpos contra la enfermedad y así proporcionar protección para el caballo. El costo de un programa de vacunación eficaz siempre será menor que el coste del tratamiento de una enfermedad potencialmente mortal.
Los programas de vacunación debe adaptarse al individuo y su situación, teniendo en cuenta factores múltiples, como región, el medio ambiente, la exposición a otros caballos, y para qué se utiliza el caballo. Sea como mascota, competición o reproducción, su veterinario es siempre el mejor recurso para el diseño del programa de vacunación más adecuado para las necesidades de su caballo.
El parasitismo es la enfermedad equina más común. Sin embargo, establecer un calendario regular de desparasitación puede ayudar a mantener su caballo libre de parásitos.
Todos los caballos deben estar en un programa de control regular de parásitos.
Las infestaciones de parásitos internos pueden causar daños a los órganos de un caballo. Los signos externos de que su caballo necesita ser desparasitado pueden incluir un pelo sin brillo, mal estado general, diarrea, falta de apetito o apetito voraz, le pica la zona de la cola... Los caballos más viejos y los potros están particularmente en riesgo de sufrir daños causados por parásitos.
La odontología es una parte importante de la salud general y el bienestar del caballo. Así como la higiene dental de rutina ayuda a las personas a prevenir la caries dental y la enfermedad periodontal, la revisión de la boca del caballo puede prevenir muchos trastornos dentales y problemas con la embocadura.
Los síntomas de los trastornos dentales incluyen pérdida de apetito, perdida de cantidades excesivas de comida cuando se mastica, inflamación a lo largo de la mandíbula... Estos síntomas pueden ser evidentes o sutiles. Con estos signos clínicos sospechosos, un minucioso examen oral se justifica para determinar si hay un problema dental. El control periódico de los dientes y encías de su caballo le servira para conocer su estado, y le permitirán observar cualquier cambio o anomalía si se presenta.